
TUBERCULOSIS
PULMONAR
La manifestación pulmonar más frecuente es la tos, seca al comienzo y luego con expectoración mucopurulenta, algunas veces teñida de sangre y en raras ocasiones franca expulsión de sangre.
La tos, aunque poca específica para el diagnóstico, tiene suma importancia si se aplica el concepto del sintomático respiratorio, que se define como: cualquier persona con tos por más de quince días y a quien hay que hacer la búsqueda del bacilo tuberculoso en tres muestras de esputo; sin duda, su hallazgo en cualquier paciente que consulte por éste o cualquier motivo, es el hecho más importante para detectar prontamente la tuberculosis pulmonar.

EXTRAPULMONAR
Cuatro circunstancias diferencian la localización extrapulmonar, de la tuberculosis pulmonar:
– Su etiopatogenia y epidemiología es diferente a la forma pulmonar
– Es mucho menos frecuente que la forma pulmonar
– Es más difícil diagnosticarla que la forma pulmonar
– No tiene contagiosidad como la forma pulmonar.

Tuberculosis pleural
Es la localización extrapulmonar más frecuente. Afecta la pleura ya sea por una siembra hematógena posprimaria, con activación inmediata en niños y adolescentes, generalmente asintomática con desaparición espontánea algunas veces, o afecta a los adultos por una reactivación tardía de esos focos, con síntomas variables, desde fiebre, dolor, o un cuadro tórpido crónico de astenia, pérdida de peso y, en ocasiones disnea dependiendo del tamaño del derrame.

Tuberculosis ganglionar
Actualmente, la mayoría de las adenitis tuberculosas son manifestaciones de primoinfección TB. Cuadro clínico indolente, de evolución crónica, con adenopatías con frecuencia localizadas en las cadenas lateral y posterior del cuello, con masas que pueden conglomerarse, de aspecto inflamatorio y fístulas que cierran y abren, alternativamente.
TUBERCULOSIS DEL SISTEMA NERVIOSO
La tuberculosis del sistema nervioso central es una de las mas graves localizaciones de la enfermedad, no sólo por la letalidad que presenta, sino por las serias secuelas que pueden quedar cuando se asiste a su curación. Pueden desarrollarse lesiones tuberculosas de cerebro, tuberculomas, que pueden producir síndromes de hipertensión endocraneana, compromiso de los nervios craneanos, y acompañarse de infarto cerebral, hidrocefalia, atrofia cortical, etc. La resonancia magnética nuclear contrastada puede proveer un diagnóstico temprano en el compromiso tuberculoso del sistema nervioso central, particularmente demostrando las lesiones localizadas, el aumento de las meninges y las características del tronco cerebral (Uysal y col). De las localizaciones del sistema nervioso central señalaremos las características principales de la meningoencefalitis tuberculosa.
TUBERCULOSIS OSTEOARTICULAR
La tuberculosis ósea era la forma extrapulmonar que dejaba más secuelas en la era preantibiótica, pese a los tratamientos ortopédicos que se realizaban. Con el advenimiento las drogas antituberculosas se realiza únicamente inmovilización de las articulaciones o avenamiento de los abscesos fríos siendo el tratamiento quirúrgico pocas veces necesario. Los huesos y articulaciones más afectadas son la columna vertebral, cadera, rodilla, siendo el resto de las localizaciones menos comprometidas..
TUBERCULOSIS DEL APARATO URINARIO
LComo tuberculosis del aparato urinario se debe considerar la localización renal, ureteral, vesical y uretral, siendo el riñón el mas frecuentemente afectado y el primero que da manifestación clínica.




TUBERCULOSIS GENITAL MASCULINO
LEn todo compromiso epididimario se debe sospechar una localización tuberculosa, no así en los procesos testiculares más frecuentes, en enfermedades agudas o tumorales. La tuberculosis de próstata, vesículas seminales, glande y escroto son formas de presentación más raras.

TUBERCULOSIS GENIAL FEMENINO
LSe presenta en especial durante el período de actividad genital de la mujer, con esterilidad en un gran número de casos, acompañados o no de trastornos menstruales.
